Aqui estoy de nuevo para terminar de contaros con todo detalle los últimos días en Punta Cana.
Este dia nada más levantarnos, hicimos el check-out del Hotel Barceló Palace, ya que nos iríamos a isla Saona y cambiaríamos de hotel a la vuelta.
Isla Saona fué una gozada , nos hizo un día espectacular, navegamos los del grupo tanto a la ida como a la vuelta solos, en la isla nos esperaba un reservado con zona chill out, tumbonas, comida, bebidas… no faltaba detalle.
Aprovechamos bastante el día, fué muy gracioso el momento «foto en la palmera», la típica palmera paradisiaca, que te puedes tumbar en ella y hacer un posado al más puro estilo de Ana Obregón. Pues bien, hay que hacer cola, ves como va llegando la gente y va pidiendo la vez, como si fuera una frutería en el barrio, yo obviamente no me la hice, no me gustan las colas y menos para una foto…
Volvimos en el catamarán, solo para los componentes de Fam, yo me suelo marear un poco en barco , pero la verdad que el viaje de vuelta fue bastante bueno y con unas vistas y un atardecer impresionantes.
Aqui llegábamos a uno de los hoteles donde mejor lo pasamos, lastima que fuera solo una noche lo que estaríamos en él, Hotel Dreams La Romana, todo un lujo, situado en la playa de La Romana, pleno Caribe.
En este Hotel el recibimiento una vez más fué exquisito, nos ofrecieron check-In preferente y una copa de bienvenida.
Esta noche fué intensa, llegamos reventados después de todo el día en Isla Saona, pero como suelo decir, cuando menos ganas tienes de salir, mejor encarta la noche.
Aquí después de cenar, En el restaurante Grill, ponen música en directo en la piscina y puedes bailar desde bachata hasta tango argentino, cosa que se agradece ya que hay para todos los gustos. Aquí nos unimos casi todos los del grupo, o por lo menos los mismos de siempre, acordamos irnos a la discoteca, ya empezamos a venirnos un poco arriba con la cena y las copas, y es aquí donde entra el serrucho en acción.
Serrucho señores, una canción que no se en qué registro musical catalogarla, mala de verdad, pero aquí mis compañeros se ve que no era la primera vez que la oían, y se sabían hasta la coreografía, vaya «pá matarnos». Antes de todo esto, los dominicanos bailando impresionantemente bien y al final terminó el cabecilla de grupo » el señor Daniel» enseñándole a toda la disco a bailar el serrucho, dominicanos incluidos, todo esto, encima de una tarima.
Pues así somos los españoles, el que no te baila una sevillana, te baila el serrucho…
Esta noche terminó de aquella manera, todo el mundo «reboleado» como se suele decir, lo pasamos genial, hacia años que no bailaba tanto.
A la mañana siguiente nos esperaba un día de visitas en el cual veríamos los hoteles de esta zona, Hotel Dreams Dominicus, el cual fué un hotel recién inaugurado, con una playa impresionante, pero un hotel muy poco acogedor y austero, nada caribeño como en el caso del Hotel Riu Republica, que veíamos días antes.
Este dia también visitamos el Hotel Dreams Palm Beach, no es un hotel que merezca especial mención, ya que es un hotel estándar y nada espectacular.
El Hotel que visitaríamos a continuación son de esos hoteles que si merecen que nos paremos un poco más en ellos, ya que es un hotel más que recomendable para parejas de recién casados o simplemente parejas con ganas de relajarse y disfrutar de este paraíso, el Hotel Secrets Cap Cana.
Este Hotel reune todos requisitos que debe tener un hotel en República Dominicana, habitaciones con una decoración cuidada hasta el más mínimo detalle, algo que me llamó la atención de las habitaciones de este hotel fué que tiene una ventana que da al pasillo del hotel, para que cuando pidas algo al servicio de habitaciones, no tengas que abrirle la puerta ni ver a la persona que te lo trae, te lo dejan en este armario que da al pasillo y solo con abrir esa puertecita ya los tienes en tu habitación.
la playa es de una orilla inmensa y limpia, de agua turquesa y cristalina, la playa que tienes en mente cuando piensas en el caribe.
Y para completarlo, la comida. Esa noche cenamos allí, la cena no podría ser mejor, con marisco, centollos, langostas, carabineros, carnes, quesos, ensaladas, todo servido y preparado pulcramente, aquí pudimos darle la enhorabuena al chef, que daba la casualidad que era de San Sebastian.
Cuando terminamos la cena en este Hotel, íbamos camino al hotel, ya por fin haríamos el ultimo check-In, Hotel Dreams Punta Cana, antes de mencionar este hotel, deciros que el receptivo que cenó con nosotros en el hotel Secrets Cap Cana, nos alerto que del autobús salía mucho humo, algo andaba mal. Nos tuvimos que parar allí en mitad de la nada, en esas carreteras de noche que dan un poco de yuyu, menos mal que nuestro líder, llevaba una botella de ron y una de whisky y allí no nos dejaba derrumbarnos a base de chupitos en los tapones de las botellas, tengo que decir que después de unas rondas ya se nos quitó el yuyu, he aquí un gran líder.
Llegada al Hotel Dreams Punta Cana, ni sabían que llegábamos, madre mía, caótico desde primera hora. Llegamos a las mil después de la avería del autobús y no tenían constancia de que éramos el grupo del Fam Trip ni que nos quedaríamos allí los próximos 3 días. Unas cuantas horas en recepción desenlazaron en habitaciones Honeymoon para todos, así que a dormir juntitos. Algunos solicitamos cama supletoria, pero cuando llegábamos a nuestra habitación y vimos el colchón allí en la puerta y decidimos que eso no entraría en la habitación bajo ningún concepto. Este Hotel no lo recomendaría, ya que las zonas comunes y los restaurantes no estás tan mal, pero los pasillos y habitaciones dejaban mucho que desear.
Una cosa curiosa que nos pasó en este hotel fué que todos teniamos picaduras en las piernas y los tobillos desde la primera noche pasada allí. Algunos con la piel mas sensible, llegó a tener unas ronchas considerables, otros como fué en mi caso solo pequeñas ronchas que picaban muchiiiiisimo, A día de hoy nadie nos a dicho que eran esas picaduras, aunque tenemos nuestras propias conjeturas.
A la mañana siguiente visitamos, el Hotel Breathless Punta Cana, que había estado reservado para un macro concierto, y llegamos el día de salida de los asistentes, aquello parecía un capitulo de » The Walking Dead».
El Hotel con una decoración muy moderna y sobre todo lo que lo caracteriza es la marcha que tiene, siempre hacen fiestas temáticas, lo que hace que sea gente joven los que más demandan este hotel.
Comimos en el Hotel Zoetry Agua, un hotel precioso, hecho de Bungalows, y muy exclusivo que cuenta con 96 habitaciones. Este hotel parece más sacado de la polinesia que del caribe, pero he de decir que es espectacular, lo único que le podría restar a este hotel podría ser la playa que le rodea, poca orilla y con agua no muy clara, no sabría decir si solo sería ese día o por lo general.
Una peculiaridad del Hotel Zoetry Agua, es que a pesar de no ser un hotel Only Adults, no es común que se hospeden niños en este hotel, ya que pagarían como adulto en cualquiera de los casos.
Hotel Now Onyx, para mi gusto demasiado moderno, pero decoración bonita y restaurantes muy buenos con una cocina muy variada.
A la mañana siguiente conocimos el Hotel Sunscape Bavaro/ Sunscape Dominicana, hotel dos en uno aún en obras, pero, ya pintaba bien, una vez abierto algo que caracteriza este hotel es la animación, así que para los mas marchosos es una buena opción.
Hotel Now Garden, Hotel Now Larimar y Hotel Secrets Royal Beach, son tres hoteles que están unidos, a destacar que en el Secrets Royal Beach como todos los Secrets son hoteles Only Adults, lo que los hace hoteles un poco mas tranquilos en todas sus instalaciones. Aquí en Now Larimar pasamos una tarde increíble en sus instalaciones.
Vuelta a Dreams Punta Cana para ducharnos, un poco de disco y descansar ya que al día siguiente partíamos rumbo a España….ohhhhhhhh que bajón!
Como no, uno de los mejores días de playa y piscina fué el ultimo, mi compi Ana, que ya no era mi compi, era mi amiga, comimos en las balinesas, para no perder un minuto de playa, ni tampoco de piscina, ya que creo que estuvimos en agua como tres horas sin salir, no veíamos el momento… pero tristemente teníamos que preparar la maleta y partir hacia el aeropuerto.
El vuelo, bastante movidíto por cierto, aunque creo que solo Meli y yo lo notamos, ya que los otros estaban dormidos, creo que desde el despegue. En esta ocasión le dije a Ana que me dejara ventanilla para dormir, y al final no pegué ojo, para colmo tenía que saltarla para ir al baño, ya que ella estaba dormida como si estuviera en una cama de 150, que facilidad… tres veces me tuve que levantar, ya que sonaba el aviso de los cinturones cada vez que conseguía saltarla.
Aterrizamos, es aquí cuando llegó el triste momento de las despedidas, aunque sé que con algunos, solo sería un;
«HASTA PRONTO AMIGOS».